Dichos y sermones tienen una cosa en común: siempre se aplikcan a otros, nonca a uno mismo.


La llamada para unión en muchos de los casos constituye la exigencia de pocos que muchos bailen al son de ellos.


él que se oponga a una unificación más grandi en el mundo, se opone al progreso humano.


La llamada para más comunicación, en muchos de los casos constituye la exigencia de pocos para que muchos les escuchen.


El valor de lo que es bueno, depende del grado en que está dirigido a los de más..


La libertad más grande, es la libertad de limitar su propia libertad para la libertad de otros.


La libertad no es una licencia para hacer lo que se quiere hacer, sino para poder hacer lo que se debe hacer.


él que quiere poder dar más de si mismo, tiene que aumentar a si mismo.


La voluntad de Dios está conocida por casi todos los creyentes; el único problema es, que aparentamente hay tantas voluntades de Dios, muchas veces muy contradictorias, que hay creyentes.


No es el secularismo, sino las ideologías y religiones que causan má intolerancia.


él que dé una arma a un niño, no hace del niño asesino, sino de si mismo.


Los que producen armas y los que los venden, no son menos culpables que los que las usan.


No existe "Creator ex nihilo" (creador del nada) porque Dios no es "nihil" (nada) sino "omnia" (todo).


Ėl que quiere abolir lo malo, tiene que suprimir la libertad; y él que suprima la libertad es un tirano.


El placer no es el objetivo del deseo sexual, sino su medio.


No se reciba amor pidiéndolo, sino dándolo.


El grado del amor es igual al grado en que hace libre.


Las mujeres, de las que sueñan los hombres, y los honbres de los que sueñan las muheres existen solamente en sus sueños.


Es evidente que los muchachos que acercan a todas las muchachas como ángelitas, no tienen hermanas.


El hombre no vive para salir con bida, sino para siguir viviendo!

Los economistas y los meteorólogos tienen una cosa en común: ambos son expertos en explicar porqué sus predicciones no se cumplieron.


Antopólogos y psicólogos sociales son águilas en inventar pruebas científicas


Con odio no se puede combatir al odio porque se lo aumenta.

El políptico que halla sostén excesivo, tiene que preguntarse que es lo que está haciendo malo.


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